Todo corría en nuestra contra: cielos nublados, el máximo caía de día, predicciones dispares y ninguna evidencia pasada.
A pesar de ello y con poco que perder pero un espectáculo de fugaces que ganar, junto a un grupo de amigos del GUA, aquí en Valladolid, decidimos probar suerte y salir a cazarlas.
Lo primero fue elegir la hora a la que saldríamos, unos preferíamos horas de madrugada, por la proximidad al máximo, y otros tendían a horarios menos tardíos, no fuese a ser que las fugaces no apareciesen y nuestro viaje hubiese sido en vano.
Echando la mirada atrás, se agradece que reinase la cordura y que finalmente saliésemos de aquí sobre las 22:30 en dirección a Cigüñuela (a unos 15 Km al Oeste de Valladolid) que a pesar de su cercanía a la capital no tiene un cielo malo del todo. El Este estaba completamente perdido por la bóveda de luz de Valladolid, pero lo que nos interesaba era el Noroeste, la zona más cercana al radiante y con mejor cielo en aquel lugar.
En la parte superior podemos ver la fugaz, procendente del radiante. Si seguimos el trazo de la más brillante, llegamos al segundo trazo que deja otra fugaz. |
Posición de las fugaces y constelaciones (imagen superior) |