miércoles, 9 de abril de 2025

Eclipse solar parcial: el primero de la serie ...

El pasado día 29 pudimos disfrutar de un eclipse parcial de Sol, un fenómeno poco habitual. En este caso, la fracción eclipsada del disco solar fue bastante modesta, en torno al 30%, por lo que no lo publicitamos desde nuestro blog, ya que no se trataba de algo espectacular. De hecho, es un acontecimiento que, de no saberlo, hubiera pasado completamente desapercibido.

 

 

Secuencia del eclipse parcial realizada por nuestro compañero Luis desde Quintanarraya (Burgos).

 

Sin embargo, el eclipse levantó bastante expectación, seguramente no tanto por el fenómeno en sí, sino por el hecho de que en los próximos años (2026, 2027 y 2028) desde España serán visibles de manera consecutiva dos eclipses totales de Sol y uno anular, algo que atraerá (y que de hecho ya está atrayendo) la atención de mucha gente dentro y fuera de nuestras fronteras. Desde AstroDemanda ya estamos trabajando en ello y en los próximos meses os iremos informando.

 

Imagen de nuestro socio Leo en la que se aprecia al momento máximo del eclipse (Burgos). En la parte superior izquierda del disco se puede ver la mancha 4046 que, aunque pueda parecer pequeña, tenía un tamaño similar al de nuestro planeta. Se puede también apreciar el relieve lunar en la parte eclipsada, a la derecha, que se pone de manifiesto en un disco negro que no es perfectamente liso, sino que presenta pequeñas "imperfecciones" (que se corresponden con las montañas y picos lunares).

 


lunes, 6 de enero de 2025

Una estrella a punto de estallar en nuestros cielos

... y no exageramos. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que no será la típica explosión espectacular que estamos acostumbrados a ver en las películas, sino que durante algunas semanas una "nueva" estrella, relativamente luminosa, brillará en el cielo. Estamos hablando del estallido de la nova recurrente T CrB

No se trata de un fenómeno espectacular y para la gran mayoría de la gente pasará completamente desapercibido. Sin embargo, hablamos de algo excepcional: la nova más brillante que podremos observar en nuestras vidas. Será fácilmente visible a simple vista desde las ciudades y lugares con alta contaminación lumínica. Para los científicos, en cambio, se trata de una oportunidad única para probar y mejorar los modelos de evolución estelar y de la física nuclear y de partículas, ya que prácticamente se podrá observar en todo el espectro electromagnético.


Foto de gran campo donde se puede identificar la Corona Boreal (Bum-Suk Yeom). En el recuadro se puede ver un detalle de la zona de T CrB tomada por uno de nuestros socios en junio, en un campo mucho más pequeño.


¿QUÉ ES UNA NOVA (RECURRENTE)?

La etimología del término nova proviene del latín "stella nova", que fue acuñado por primera vez en 1573 por Tycho Brahe en su obra "De nova et nullius aevi memoria prius visa stella" (Acerca de la estrella nueva y nunca antes vista en la vida o memoria de nadie). En ella hacía referencia a una nueva estrella que apareció en noviembre de 1572 y que llegó a ser incluso más brillante que Venus. La nueva estrella poco a poco se fue debilitando y en marzo ya ni siquiera se podía llegar a ver visible a simple vista.

Desde un punto de vista físico, una nova es el resultado de una explosión producida en la superficie de una enana blanca que forma parte de un sistema binario, en que las componentes se encuentran muy próximas. En dicho sistema, la enana blanca acreta materia de su compañera (generalmente una gigante roja, aunque no siempre) que según se va acumulando y rellenando su lóbulo de Roche aumenta su presión, calentándose hasta llegar a alcanzar la temperatura necesaria para empezar a quemar de manera incontrolada el hidrógeno, dando lugar a una explosión nuclear.  No hay que confundir este fenómeno con una explosión de supernova como la de Betelgeuse (SN II), de la que ya hablamos durante la pandemia. En este caso se trata de la muerte por colapso de una estrella masiva.


 Tipo de nova a la que podría pertenecer la V1674 Hercules.

 Recreación artística del sistema binario en el que una enana blanca (a la derecha) acreta materia de su compañera, antes de explotar como una nova.

 

Hasta hace no mucho se  pensaba que la energía liberada en la explosión destruía el sistema (nova clásica) y solo en algunos casos (nova recurrente) el sistema resistía a la explosión y comenzaba de nuevo la acreción de masa. Ahora se piensa que todas las novas podrían ser recurrentes pero el periodo entre los estallidos es demasiado grande para volver a observarlo de nuevo. Cabe destacar que las novas recurrentes podrían ser también las progenitoras de las SN Ia.

Son objetos poco frecuentes y en la Galaxia sólo se conoce una decena. Los periodos entre explosiones varían entre una y varias décadas. Lógicamente, para que una nova haya sido clasificada como recurrente se deben haber observado más de una explosión. La más parecida a T CrB es RS Oph, cuyo último estallido pudimos observarlo en 2021.

Curva de luz de RS Oph (ene 2021 - may 2022) centrada en su último estallido. En negro se representan las observaciones visuales registradas en la AAVSO; en naranja se muestran las observaciones fotométricas en V y en verde se destacan las observaciones visuales llevadas a cabo por nuestro socio Javier.

 

En ambos casos la masa de la enana blanca es muy cercana al límite de Chandrasekhar, mientras que la de la compañera, una gigante roja (de tipo espectral M), es algo menor. En el caso de T CrB las masas son respectivamente de 1,37 y 1,12 masas solares y el periodo orbital de 227 días. Mucha de las cosas que sabemos y esperamos observar en el próximo estallido de T CrB lo hemos aprendido gracias a las observaciones de RS Oph.

 

 ¿CUÁNDO OCURRIRÁ EL PRÓXIMO ESTALLIDO?

Esa es la pregunta del millón y por el momento no hay una única respuesta, sabemos que muy pronto, pero no podemos adivinar el momento exacto hasta que no se esté produciendo, lo que añade un poco de expectación a la espera.

Echando la vista atrás, se conocen dos explosiones previas de T CrB documentadas científicamente. La primera sucedió el 12 de mayo de 1866 y la segunda el 9 de febrero de 1946. Ambos eventos están separados casi 80 años por lo que se espera que la siguiente explosión sea a finales de 2025 o principios de 2026. Aunque el periodo entre explosiones no es exactamente siempre el mismo, en las novas recurrentes de gran periodo como T CrB suele ser bastante similar. Gracias a la revisión de archivos y viejas crónicas, recientemente parece haberse confirmado otras dos observaciones históricas, una en 1217 y otra más reciente en diciembre de 1787 (que sería la anterior a la de 1866, de nuevo algo menos de 80 años antes).

 

Curva de luz de T CrB, en quiescencia en torno a la magnitud 10,2 durante el segundo semestre de 2024. Se emplean los mismos colores que en la figura anterior. La menor dispersión de las observaciones fotométricas nos permite distinguir la modulación orbital del sistema (con un periodo de 113 días y una variación en torno a las 0,3 magnitudes).
 
 
Sin embargo, durante buena parte de 2024 estuvimos alerta debido a que un estudio científico, basándose en la comparación de las curvas de luz pasadas y actual, pronosticaba la explosión de manera inminente en algún momento entre marzo y septiembre. Resulta que en 1938 se produjo un leve incremento de la luminosidad de la estrella, algo que también se observó en 2015. Además, también un año antes de la explosión de 1946 se produjo un pequeño descenso en su brillo, que de nuevo fue observado en la primavera de 2023. Por todo ello parecía que la nova podría estallar otra vez en 2024. Sin embargo, como hemos visto, dicha explosión todavía no se ha producido y tendremos que seguir esperando, seguramente, al menos un año.
 

Curva de luz visual de T CrB (AAVSO) centrada en la explosión de 1946. Además del pico, se puede ver un pequeño mínimo anterior a la explosión (señalado con una flecha azul) y un rebote posterior de casi dos magnitudes antes de volver al estado de quiescencia.


La predicción que cuenta con una mayor fiabilidad a día de hoy es la del mayor experto mundial en esta estrella, Bradley Schaefer, quien pronostica la próxima explosión de T CrB para mediados de 2025 (con un error de algo más de un año). Esto quiere decir que la estrella podría explotar en cualquier momento, así que tenemos que estar atentos.


¿QUÉ PODEMOS ESPERAR?

Gracias al monitoreo constante de su curva de luz, que abarca las dos últimas explosiones, sabemos que T CrB pasará en solo unas horas de su estado de quiescencia habitual en torno a la décima magnitud (visible solo con telescopios o grandes prismáticos) a la segunda. Durante el pico del máximo habrá aumentado su brillo más de 1500 veces llegando a ser casi tan luminosa como la estrella polar o Alphecca, la estrella más brillante de la Corona Boreal. Una vez alcanzado el máximo, su brillo irá decayendo rápidamente y en poco más de una semana dejará de ser visible a simple vista. Medio año después podría haber un pico secundario, en el que la estrella aumentaría de nuevo unas dos magnitudes para volver paulatinamente a su estado habitual de reposo.

Este tipo de fenómenos es muy energético por lo cual, como decía al principio, se puede observar en distintas partes del espectro electromagnético. Mucho de lo que conocemos lo hemos aprendido observando RS Oph. Sin embargo, T CrB se encuentra tres veces más cerca (a unos 3000 años luz) por lo que el flujo de rayos gamma, rayos X, neutrinos ... que llegarán a nuestra atmósfera será mayor y de esta manera podremos costreñir mejor los modelos tanto de evolución estelar como de la física nuclear y de partículas. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que todo esto (excepto los rayos gamma) sólo se podrán detectar si la estrella está sobre el horizonte de noche. En el peor de los casos, podría producirse la explosión de día y no ver absolutamente nada. Para volver a observarlo deberíamos esperar hasta el año 2105 ...

En estos momentos la estrella empieza a ser visible en la segunda parte de la noche y su visibilidad irá mejorando durante la primavera y la primera parte del verano en que será visible toda la noche. Si las predicciones se cumplen, debiéramos poder observar el estallido en óptimas condiciones con la estrella alta en el cielo desde mayo hasta julio. ¡Crucemos los dedos!

 

 



sábado, 16 de noviembre de 2024

Fallecimiento de Emilio Martínez

Nos acaba de llegar la triste noticia del fallecimiento de Emilio Martínez, tras una larga enfermedad, la semana pasada a los 74 años de edad. Miembro de la Agrupación Astronómica Vizcaína y de la Agrupación Astronómica de Sabadell fue un amante de la astronomía y, en especial, de la observación solar. Muchos de nosotros le conocimos y pudimos compartir con él su entusiasmo y su carácter simpático y bonachón. Aunque vivía en Leioa (Vizcaya), también tenía una relación estrecha con Burgos, ya que pasaba mucho tiempo en su casa de las Merindades, cerca de Oña.

Con estas líneas, desde AstroDemanda, nos queremos unir en estos momentos tan difíciles a sus familiares y amigos en el recuerdo de Emilio. DEP








Foto de grupo durante el VII Encuentro Hispano Francés de Astronomía de 2015, celebrado en el Observatorio Astronómico de Cantabria


martes, 1 de octubre de 2024

Otro cometa a la vista

     A principios del año pasado la colaboración ATLAS y el Observatorio de la Montaña Púrpura (China) descubrieron de manera independiente un pequeño cuerpo que se encontraba a más de mil millones de kilómetros de la Tierra, entre las órbitas de Júpiter y Saturno, con un brillo por debajo de la 18ª magnitud. Enseguida se vio que se trataba de un cometa que se estaba acercando al Sol desde la parte más externa (Nube de Oort) del Sistema Solar. Fue designado oficialmente como C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS).
 
 

Así se vio el cometa el día 29 media hora antes de la salida del Sol desde el monte Etna, a 2000 m de altitud (Javier Alonso).

 

     Desde entonces, las numerosas observaciones llevadas a cabo, nos han permitido determinar su órbita y conocer sus características. Se trata de un cometa nuevo, con un periodo de millones de años, que está atravesando por primera vez la parte interna del Sistema Solar. Esto conlleva que gran parte de su material volátil se conserve prácticamente intacto, listo para ser sublimado en su aproximación al Sol. Además, tiene un tamaño relativamente importante, con un núcleo que se estima pueda estar entre los 5 y los 16 km. Teniendo en cuenta su tamaño y que este tipo de cometas suele presentar una actividad bastante explosiva, el C/2023 A3 desató una gran expectativa: ¡Podría llegar a ser visible a simple vista! Recuerda mucho a otros cometas espectaculares como fueron el Lovejoy o el Mc Naught.


Visión del cometa desde las afueras de Burgos, cuando se encontraba apenas 4º sobre el horizonte. Foto tomada por nuestro compañero Leonardo Cuesta el amanecer del día 30.

 

     Hasta ahora el cometa no ha defraudado y ha tenido varios episodios de actividad durante su aproximación al Sol. Se esperaba que en el perihelio pudiera alcanzar la 3ª magnitud e incluso llegar ser algo más brillante, en torno a la 2,5 mag. Para este tipo de cometas, el paso por el perihelio es crítico, y muchos no lo superan, fragmentándose en varias partes. Sin embargo, el C/2023 A3 ha resistido y las últimas observaciones visuales lo sitúan en una magnitud entre 1,5-2, al nivel de las mejores predicciones. El cometa pasó por el perihelio el pasado día 27, a una distancia de 0,39 UA, similar a la de la órbita de Mercurio. En la actualidad, se encuentra acercándose a la Tierra, cuyo perigeo ocurrirá el día 12, a una distancia de 0.56 UA (unos 80 millones de km). ¡Ese debería ser el mejor momento para observarlo!

 

 Evolución de la luminosidad del cometa a lo largo del tiempo. En rojo está la curva de luz actualizada con las observaciones realizadas a simple vista (puntos azules) y con CCD (puntos negros). La línea verde pronostica el máximo brillo del cometa debido a la "dispersión hacia adelante" de su luz.


     Por si esto no fuera suficiente, en torno al perigeo, por un breve espacio de tiempo, se espera que el Sol, justo por detrás del cometa, ilumine los pequeños cristales de hielo y los granos de polvo dispersando su luz e incrementando de manera considerable su brillo. Este efecto conocido como "forward scattering" (o dispersión hacia adelante) podría hacer que el C/2023 A3 llegara a ser tan brillante como Venus o Júpiter (hay quien dice que podría llegar a magnitud -3 o incluso -6), haciéndolo algo realmente espectacular ...


VISIBILIDAD

     Hasta ahora se ha tratado de un objeto vespertino, que se ha podido observar sólo momentos antes de la salida del Sol, en pleno crepúsculo. Esto ha dificultado mucho su observación, ya que aunque el cometa ha seguido las previsiones y ha alcanzo un brillo bastante decente (similar a las estrellas del cinturón de Orión), también el brillo del cielo ha sido muy elevado, disminuyendo su contraste. Personalmente, no he sido todavía capar de verlo a simple vista, aunque sí fácilmente con prismáticos. Ha sido más esquivo de lo que pueda parecer. En los próximos días, a medida que el cometa dé la vuelta al Sol, lo veremos cada vez más cerca de este, hasta el momento en que desaparecerá.



Imagen tomada el día 26 por Yuri Beletsky desde el Observatorio de Las Campanas en pleno desierto de Atacama (Chile)

 

     En torno al perigeo será de nuevo visible, pero esta vez al atardecer, lo que hará algo más cómoda su observación. Como decíamos antes, el día 12 será el mejor momento para verlo, todavía cerca del horizonte a unos 10º de altura, algo más de una hora después de la puesta de Sol. Para disfrutar al máximo de su observación, dada su escasa elevación, deberemos buscar un sitio con el horizonte oeste completamente despejado, y mejor si es a una cierta altura. Los días sucesivos, poco a poco, el cometa irá ganando altura a medida que se aleja, pero al mismo tiempo se irá debilitando. En cualquier caso, durante la segunda quincena de octubre debería ser  todavía fácilmente visible. A simple vista o con unos pequeños prismáticos podremos disfrutar plenamente del espectáculo, como siempre, mejor desde sitios más o menos oscuros. Pequeñas cámaras de fotos, incluso teléfonos móviles, nos permitirán llevarnos un buen recuerdo del Tsuchinshan-ATLAS.

     Aún siendo visibles desde ambos hemisferios, los cometas no siempre se ven igual desde todos los lugares. En este caso, la observación del C/2023 A3 hasta el momento ha sido más favorable desde el hemisferio sur. A continuación mostramos un par de fotos hechas desde Chile y Australia. Esperemos ver algo parecido desde nuestras latitudes en octubre ...


 

Amanecer desde el lago Boga (Victoria, Australia) con el cometa como protagonista (Michael Mattiazzo, 27/09/24). 

 

 



jueves, 5 de septiembre de 2024

Quintanarraya, sede de las Jornadas Europeas de Patrimonio 2024

    Las Jornadas Europeas de Patrimonio (JEP) se vienen celebrando anualmente, con su formato actual, entre septiembre y noviembre, desde 1999. Se trata de una iniciativa europea que busca poner en valor el patrimonio cultural (tanto material como inmaterial) con el objetivo de dar a conocer la riqueza y diversidad cultural de Europa

    En esta edición de 2024 el tema propuesto es "Rutas culturales, redes y puntos de encuentro". De este modo se quiere poner en evidencia el papel de nexo y unión de pueblos que el patrimonio ha tenido a lo largo de la historia y que aún hoy tiene.

Ayuntamiento de Quintanarraya - Página web de Quintanarraya, un acogedor  pueblo de Burgos  

Logo institucional de las JEP

 

    El Ayuntamiento de Quintanarraya (Burgos), en colaboración con las asociaciones culturales del pueblo, entre ellas Astro Demanda, organiza las JEP 2024, conviertiendo al pueblo en una de las sedes que albergarán las JEP. Desde mitad de septiembre hasta primeros de noviembre en el Salón de la Villa de Quintanarraya (justo debajo del bar) tendrá lugar una serie de conferencias sobre los caminos históricos que recorren Castilla y, en particular, los que discurren por Quintanarraya y el sur de la provincia de Burgos. El programa de actividades se completa con la teatralización del día de difuntos "Samhain"  en la cultura celta, tras el cual se clausararán las JEP con un banquete de hermandad la noche del 2 de noviembre (organizado por la A. C. Amigos de Klounioq). El programa con los títulos y ponentes de las distintas conferencias se muestra a continuación. Nuestra actividad, si el tiempo lo permite, se llevará a cabo la noche del día 5, prácticamente coincidiendo con la luna nueva.

   

Programa con las actividades que tendrán lugar en Quintanarraya con motivo de las JEP 2024

 

    Más información sobre las JEP 2024 se puede encontrar en los siguientes enlaces: 

 -A nivel europeo y español

-Sobre la participación española, Ministerio de Cultura

- Actividades en Quintanarraya (actualizado)


    Esperamos vernos en Quintanarraya ... ¡tanto de día como de noche!

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 5 de agosto de 2024

Actividades de verano

    Llega agosto y de nuevo nos movemos por la provincia para divulgar la astronomía y dar a conocer las maravillas que alberga la oscuridad de nuestros cielos. Comenzamos las actividades de 2024 esta semana y las finalizaremos en septiembre.

    Como viene siendo habitual empezamos con una charla de temática astronómica de unos 50 minutos para luego ya observar el cielo desde un lugar un poco apartado. Primero aprenderemos a reconocer las constelaciones a simple vista y luego observaremos algunos de los objetos del cielo de verano con los telescopios. Este año tendremos un poco de luna, que será bonita de ver pero, por desgracia, los planetas no serán observables durante la primera mitad de la noche. 

    A continuación podéis encontrar más información de nuestras próximas salidas:

  

  • Jueves 8 de agosto - La Horra: por primera vez nos acercamos a esta localidad ribereña para participar en su Semana Cultural, organizada por la A. C. El Galán Horrense. La charla será en el Salón Cultural a las 20:00 h. Al acabar, se partirá a pie en una pequeña marcha de senderismo hacia la Cruz de San Cristóbal, desde donde se llevará a cabo la observación al empezar la noche.


  • Domingo 11 de agosto - Quintanarraya: un año más,  en colaboración con la A. C. La Espiga,  participamos en la Semana Cultural de Quintanarraya. Comenzaremos la noche astronómica a las 20:00 h en la Casa de la Villa explorando los rincones del Universo a la búsqueda del agua, fundamental para encontrar vida fuera de nuestro planeta. A las 23:00 h, como viene siendo habitual, nos trasladaremos a los Observatorios de la Agrupación, para observar el cielo estrellado.  

 

  •  Lunes 12 de agosto - Tolbaños de Arriba: después de varios años, en concreto desde 2019, volvemos a Tolbaños, sede principal del festival DemandaFolk en el que tantos buenos momentos hemos pasado. ¡Esperemos que vuelva hacer  bailar a la Sierra lo antes posible! En esta ocasión tendremos la charla en la planta alta del Toril, a las 20:00 h. Después de cenar, a las 23:30 h nos encontraremos en la campa de siempre para la observación con los telescopios.


    Por último,  no olvidar que estamos en Burgos y aunque sea verano y cada vez haya más calor, por la noche todavía refresca ... ¡Buenos cielos estrellados!

 

 

 

sábado, 18 de mayo de 2024

10 de mayo: Sicilia, ¿aurora boreal o SAR?

     En la entrada anterior hablábamos de cómo algunos de nuestros socios observaron la histórica aurora (¿o fue en realidad un SAR?) que se produjo el pasado día 10. Continuamos ahora con la descripción de cómo la vio otro socio desde Sicilia, en el sur de Italia. ¡AstroDemanda es internacional!

     Me encontraba ese viernes en nuestro observatorio en las faldas del Etna, a algo más de 1700 m de altitud, preparando la observación del tránsito de un exoplaneta (HAT-P-27b), cuando al mirar la pantalla con los datos meteo algo me llamó la atención. La imagen del cielo que mostraba la cámara "all Sky" mostraba un intenso color rojo por el horizonte norte. Lo primero que pensé es que el Etna había entrado de nuevo en erupción, así que salí fuera inmediatamente para comprobarlo. Nada. Se podía seguir observando. Siendo un observador solar habitual, enseguida caí en la cuenta del gran grupo de manchas visible esos días y la gran tormenta solar en curso, ¡se trataba de una aurora! ... ¡¡en Sicilia!! (que se encuentra a la altura de Granada, a unos 37º de latitud, cinco por debajo de Burgos).


Imagen de la aurora vista desde la cámara "all Sky" de nuestro observatorio del Etna

 

     Cuando tuve la oportunidad, salí fuera y me puse ya a observar detenidamente el cielo. A simple vista no se veía nada. Tal vez, sabiendo que había una aurora, se podía intuir un leve color rojizo en el horizonte NE, pero en ningún caso era algo claro. Tenía mi equipo de astrofotografía listo, pero nada de gran campo suficiente para capturar el fenómeno con el paisaje. Aproveché lo que tenía y saqué un par de fotos consecutivas (de solo 2" de exposición para no exagerar el color): una de la zona de la aurora (entre Cefeo y la zona por debajo del Cisne) y la otra sin aurora, centrada en Vega. La diferencia de color en el fondo de cielo es evidente, pero, claro, no es la típica foto de gran campo. Aún así, sirve como ejemplo para ver la diferencia:


Comparación de la zona del cielo con y sin aurora/SAR. Ambas fotos se tomaron de manera consecutiva y con la misma configuración de la cámara.

 

 Pero ... ¿Aurora o SAR?

     En la entrada anterior explicamos cómo se producen las auroras y cómo, en ciertas ocasiones muy poco habituales, se llegan a ver desde latitudes tan al sur. Sin embargo, en este caso, la explicación parece ser otra: un ARCO ROJO AURORAL ESTABLE (SAR por sus siglas en inglés). El SAR es un fenómeno que, a diferencia de las auroras, solo se produce en presencia de grandes tormentas solares. Sin embargo, su origen es parecido: la interacción del viento solar con la magnetosfera terrestre. En este caso las partículas cargadas no entran por los polos siguiendo las líneas del campo magnético, sino que son atrapadas a gran altura en los cinturones de Van Allen. Se trata de dos anillos de radiación, toroidales (es decir, en forma de donut), que protegen la Tierra del viento solar y los rayos cósmicos. En estos anillos (dos estables y un tercero, temporal, que en ciertos momentos se forma entre ambos) se concentran las partículas cargadas que nos llegan del espacio y que son atrapadas por el campo magnético.

 

 
                                                 Dos representaciones esquemáticas de los cinturones de Van Allen

 

     En el cinturón interno, compuesto principalmente por protones, es donde se producen estos arcos SAR. Normalmente este anillo se encuentra a una altura en torno a los 1000 km de la superficie terrestre. En condiciones de fuertes tormentas solares, nuestro campo magnético se debilita (temporalmente, después se vuelve a recuperar) al interaccionar con la gran cantidad de plasma que le llega del Sol. En estos momentos su altura desciende hasta los 400-500 km, solapándose con la parte más alta donde se producen las auroras. A esta altura, como ya explicamos en la anterior entrada, la concentración de oxígeno es muy baja y su interacción con estos protones capturados en el anillo genera la radiación rojiza que hemos visto estos días. Normalmente, estos arcos son invisibles al ojo humano y sólamente en casos excepcionales como el que sucedió el pasado día 10, con una tormenta de tipo G5 (la clase de tormenta más energética), llegan a ser percibirse a simple vista. A diferencia de las auroras, estos arcos sólo se producen a latitudes medias y como se define en su nombre, son muy estables (sin grandes cambios ni estructuras) y son de color rojizo. Esto es lo que yo vi desde Sicilia, tal cual.

 


 Espectacular imagen de Tristian McDonald, APOD de la NASA el pasado 3 de enero. Aurora y SAR captadas desde Nueva Zelanda (se pueden ver las Nubes de Magallanes en la parte alta de la aurora).


     Sin embargo, si ya es muy difícil separar la cola de una aurora vista a bajas latitudes de un arco SAR, la cosa se complica aún más teniendo en cuenta que muchas veces conviven, como se ve en la foto anterior. En este caso se aprecia perfectamente la aurora, tanto la parte baja, típicamente verde, como la más alta rojiza, con estructuras verticales (cortinas). Además, como algo raro, se puede ver en la parte superior un SAR, rojo también, con una clara estructura de arco. Normalmente lo que vemos es luz difusa roja y más cerca del horizonte. 

     Como resumen, quería terminar explicando que lo que vimos (o mejor dicho fotografiamos) la noche del 10 al 11 de mayo se trató mayoritariamente de un arco SAR, aunque en algunos casos más al norte (tanto en Italia como en España) llegó a estar acompañado de la parte residual de una aurora boreal. Aunque la mayoría de los medios hablaron solo de aurora, y seguirán haciéndolo en las próximas ocasiones en que esto suceda, me parecía necesario hacer esta aclaración y hablar de los SAR, un fenómeno muy poco conocido. Esperemos que en los próximos meses podamos disfrutar de algún otro ...


Breve "time lapse" hecho con las imágenes de la cámara "all sky" de nuestro observatorio, tomadas con un intervalo de cinco minutos.