Durante estos días hemos podido observar Mercurio y Venus muy juntitos al atardecer.
El máximo acercamiento se produjo el pasado día 10, momento en el que ambos planetas se encontraban en el cielo vespertino separados tan solo por algo más de medio grado, es decir, como si entre ellos sólo estuviera la luna llena.
Fue muy vistoso, además de por su gran cercanía, por su elevado brillo: tanto Venus (-4 mag.) como Mercurio (-1 mag.) presentaban una magnitud negativa lo que hizo que a cualquier persona que mirara el cielo al atardecer entre las 18:00 y las 19:00 horas de esta semana pasada, le llamara la atención la proximidad de dos estrellas tan brillantes.
Aunque observé la conjunción los mejores días, no pude sacar una foto hasta ayer, cuando ambos luceros se encontraban ya cuatro veces más alejados que el día 10 (unos dos grados de separación) con Mercurio media magnitud menos brillante.
Al encontrarse tan bajos no logré observarlos decentemente con el telescopio. Venus, muy brillante, apenas tenía fase, mientras que en Mercurio, con la mitad de diámetro, se intuía un buen "mordisco" pero la turbulencia era demasiado grande como para intentar fotografiarlo.
Por cierto, ¿habéis observado Mercurio alguna vez? Aunque esta pregunta pueda parecer una perogrullada,
debido a la escasa altura que alcanza en el cielo, son muchos los
astrónomos, al igual que se dice que le sucedió a Copérnico, que no lo
han visto ...
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