lunes, 16 de enero de 2023

Un cometa para empezar el año

Todavía con la resaca de las fiestas navideñas nos llega la primera gran sorpresa, astronómicamente hablando, de 2023. Tenemos a las puertas un cometa que tiene grandes posibilidades de llegar a ser visible a simple vista a finales de mes.

 

Fig. 1: Imagen tomada por Pepe Chambó la pasada Navidad desde Vallès (Valencia).

 

Descubrimiento del C/2022 E3 (ZTF)

El cometa en cuestión es el C/2022 E3 (ZTF). No tiene un nombre propio sino que es conocido por su nomenclatura sistemática. Esta consiste en una letra (P ó C) seguida del año del descubrimiento, otra letra (en orden alfabético comenzando por la A) que hace referencia a la quincena en que fue identificado y un número que indica el orden de descubrimiento en dicha quincena. Por último se añade el nombre propio si lo tiene (generalmente cuando el descubrimiento lo hace un observador independiente) y si no, el nombre del proyecto que lo descubrió. 

En este caso, este cometa fue el tercero (3) descubierto la quinta quincena (E, la primera de marzo, concretamente el día 2) de 2022. La letra C nos indica que no es un cometa periódico (observado en distintos perihelios), como por ejemplo el celebérrimo Halley, sino que es la primera vez que se observa. Por último, se añade entre paréntesis que este cometa fue descubierto por la colaboración ZTF. Dicha colaboración, Zwicky Transient Facility, se encarga de observar el cielo en distintos filtros con la cámara de gran campo (47º) que se encuentra acoplada  al telescopio de 1,2 m del histórico observatorio de Monte Palomar y es capaz de barrer todo el cielo en apenas 2 días.

 

Fig. 2: Secuencia de imágenes en el momento del descubrimiento, cuando el cometa se encontraba con magnitud 17 (ZTF).


Gracias a las numerosas observaciones hechas desde su descubrimiento y al análisis de imágenes anteriores en las que se ha logrado identificar el cometa, hemos sido capaces de calcular su órbita con gran precisión. Sabemos que se trata de un cometa de periodo largo, es decir, de más de 200 años. En este caso bastante más: ¡casi 50000 años! Esto quiere decir que la última vez que surcó nuestros cielos fue durante el Paleolítico, cuando el planeta estaba poblado por los Neandertales, ¡quién sabe si llegó a ser suficientemente brillante para ser observado por nuestros antepasados y qué pensarían del fenómeno! Parece que esto no volverá a ocurrir ya que después de este paso por el perihelio su órbita se irá abriendo y el cometa saldrá del Sistema Solar.

Pronósticos y visibilidad desde Burgos

Centrándonos de lleno en lo que nos interesa, su observación, tenemos que tener en cuenta que hasta ahora ha sido un objeto esquivo, visible prácticamente poco antes del amanecer. Llegó al perihelio el día 12 (a 1,11 UA del Sol) pero no es hasta el 1 de febrero cuando alcanzará su mayor aproximación a nuestro planeta (0,28 UA, unos 42 millones de km) y, por tanto, será el mejor momento para su observación. Los mejores pronósticos indican que podría llegar a una magnitud de 4,5. Tenemos que tener en cuenta que se trata de un objeto difuso y, por tanto, su brillo se reparte por toda su superficie, por lo que va a ser siempre más débil que una estrella de la misma magnitud. Es decir, aunque una estrella de magnitud 4,5 es claramente visible desde un cielo oscuro, un cometa de la misma magnitud se encontraría al límite de la visibilidad por el ojo humano. Su actividad (¿incrementada tras alcanzar el perihelio?) y la presencia de grandes colas favorecería su detección. En cualquier caso se espera que sea un objeto muy sencillo para unos prismáticos pequeños (p.ej. tipo 10x50).

 

Fig. 3: Evolución del brillo del cometa a lo largo del tiempo. Las líneas (roja y gris) son el modelo que mejor ajusta las observaciones (puntos azules y negros) realizadas hasta la fecha. 


En la carta que se muestra a continuación se puede ver el recorrido que seguirá el cometa desde el día 16 hasta primeros de febrero. Por el momento se trata de un objeto visible durante el final de la noche, aunque a finales de mes se encontrará suficientemente alto desde la medianoche, cerca de la estrella polar. A mediados de febrero se irá acercando a Marte y a la Híades por lo que, si no ha perdido mucha de su luminosidad, seguiría siendo sencillo de encontrar.


Fig. 4: Localización del cometa en las próximas dos semanas, durante los momentos de mejor visibilidad.


De momento, como decía, el cometa sigue siendo visible a última hora de la noche (hoy 16 estará a una altura de unos 5º a medianoche y 36º a las 4 de la mañana) pero a finales de mes ya será visible toda la noche. Por ejemplo, a modo orientativo, el día 1 a las 21h  se encontrará ya alto sobre el horizonte, a 59º, 61º a medianoche y 42º a las 4h. Sin embargo, no solo es importante la posición del cometa, también tenemos que contar con la Luna. Tendremos Luna nueva el próximo domingo 22, por lo que al llegar a su máxima aproximación a la Tierra, a la Luna le faltarán sólamente 4 días para estar llena ... lo que nos fastidiará la observación del cometa.

Como sabemos, los cometas son muy impredecibles y más de una vez nos hemos llevado un buen chasco, mientras esperábamos al "enésimo cometa del siglo". Veamos cómo evoluciona el cometa, si cumple o no las espectativas de brillo y si se muestra suficientemente activo para desarrollar una cola interesante. ¡Buena observación!



sábado, 26 de noviembre de 2022

Marte en su máximo esplendor

    Está muy extendida la idea de que Marte y la estrella polar son los astros más brillantes del cielo, pero esto no es así. La estrella polar es relevante por ser la estrella que, en la actualidad, se encuentra más cercana al polo norte celeste. Sin embargo, aunque es bien visible a simple vista, no es una estrella "especialmente" brillante (magnitud 2). 

    El caso de Marte es algo diferente ya que se encuentra mucho más cercano a nosotros y su brillo va a a depender de manera muy importante de su posición orbital. Debido a la excentricidad de su órbita, que al igual que la de la Tierra y el resto de cuerpos del Sistema Solar no es totalmente circular, su distancia a nosotros (y por tanto también su brillo) no es siempre la misma. Así, cuando está más cerca (en oposición) puede llegar a estar en números redondos a unos 50 millones de km, que para que nos hagamos una idea sería más o menos un tercio de la distancia Tierra-Sol. Sin embargo, cuando se encuentra en conjunción, su máxima distancia a nosotros puede alcanzar los 400 millones de km (casi 3 veces nuestra distancia al Sol). De esta manera, cuando Marte es visible en el cielo puede tener la apariencia de una estrella relativamente brillante (magnitud 1.5) o destacar claramente sobre el resto de estrellas (rozando una magnitud de -3), rivalizando en brillo sólo con Júpiter y Venus. [En astronomía cuando menor es la magnitud, más luminoso es el objeto].

 

https://stsci-opo.org/STScI-01EVTAHG6FNK6CPDE250RDQCWP.jpg 

Marte visto por el telescopio espacial Hubble hace ya algunos años. Las tres imágenes cubren buena parte de la rotación del planeta y nos permiten apreciar sus rasgos más característicos.


   En esta parte final del año nos encontramos en el mejor momento para la observación de Marte. El planeta rojo continúa acercándose y el día 8 estará en oposición. En las últimas semanas ha ido progresivamente aumentando de brillo (y tamaño) hasta casi alcanzar la magnitud -2 y en estos momentos, junto con Júpiter, al otro lado del cielo, es el objeto más brillante que podemos contemplar. Es muy sencillo verlo ya que su color anaranjado/rojizo destaca durante la primera mitad de la noche en la parte oriental del cielo. Se encuentra entre las constelaciones de invierno (Tauro-Auriga) y brilla mucho más que otras estrellas rojizas cercanas como Aldebarán o Betelgeuse (de la cual ya hablamos en anteriores entradas), que hace poco superaban en luminosidad al planeta.

    Las oposiciones de Marte se producen cada poco más de dos años, pero debido a la excentricidad de su órbita, no todas son igualmente favorables. De hecho, su distancia a la Tierra durante la oposición varía entre algo más de 50 y los 100 millones de km, lo que hace que el diámetro aparente del planeta pueda variar entre, aproximadamente,  los 14" y los 25" (segundos de arco). La actual oposición no es especialmente favorable y el tamaño de Marte será de tan solo 17" (para hacernos una idea de las dimensiones, es menos de la mitad que los 42" con que hemos observado Júpiter este verano). Durante la conjunción, con pequeños instrumentos cuesta diferenciarlo de una estrella, ya que apenas muestra un diámetro de 3.5".

 


Imagen donde se representa el movimiento retrógrado de Marte junto con la variación de su tamaño aparente durante el periodo 2022-2023 (Pete Lawrence)

 

    Para finalizar, comentar que la noche del 7 al 8 de diciembre se producirá una ocultación de Marte por la Luna. Es un fenómeno curioso que no sucede muy a menudo y merece la pena verlo, preferiblemente con telescopios de cierto tamaño, para poder poner en relieve la diferencia del tamaño aparente de ambos cuerpos mientras se observan simultáneamente. Desde Burgos se podrá observar al final de la noche (6:15 hora local) la ocultación con la Luna apenas 25º sobre el horizonte. La reaparición (7:06) sucederá ya durante el crepúsculo, minutos antes de la salida del Sol.




lunes, 22 de agosto de 2022

Los satélites de Marte

    Como es sabido, nuestro vecino Marte tiene dos pequeños satélites. Lo que es menos conocido es que estos días se cumplen 145 años de su descubrimiento.

    Ambas lunas son poco más que pedruscos, con un tamaño de unos pocos kilómetros y una forma irregular, que nos recuerda a la de una patata. El más grande de los dos, Fobos, tiene unas dimensiones (27x22x19 km) que casi doblan las de Deimos, el más pequeño (10x12x16 km). Además, Fobos se encuentra orbitando Marte a una distancia tres veces menor que a la que lo hace Deimos. Su pequeño tamaño hace que, a pesar de estar muy cercanos al planeta, muestren un aspecto puntual desde la superficie marciana, análogo a como vemos Venus desde la Tierra. Y eso cuando son visibles, que, debido a sus reducidas dimensiones, permanecen la mayor parte del tiempo inmersos en el cono de sombra que proyecta el planeta. Vamos, ¡que no nos estamos perdiendo un gran espectáculo por no estar ahora mismo en Marte!


 
Comparación de tamaños y órbitas de los satélites de Marte (NASA).
 

    Los dos cuerpos son muy oscuros, literalmente más negros que el carbón (no fiarse del brillo, en falso color, de la figura de arriba), y tienen una superficie craterizada. No son muy densos (más o menos el doble que el agua) y si estuviéramos sobre ellos pesaríamos ¡unas 1000 veces menos! Un astronauta que se encontrara pisando su superficie y diera un salto ... ¡se escaparía al espacio! 

    Durante muchos años, por sus dimensiones y su forma, se ha pensado que ambos cuerpos eran asteroides que fueron capturados al pasar por las cercanías de Marte. Sin embargo, en los últimos años otra teoría está cogiendo fuerza: nuevas mediciones parecen indicar que los dos satélites formaban parte de una luna primigenia de mayor tamaño que posteriormente se fragmentó, posiblemente debido al impacto con un asteroide. Fobos y Deimos serían los únicos restos que han quedado de dicha luna.


El gran refractor de 66 cm del Observatorio Naval con 
el que Hall descubrió Fobos y Deimos (USNO).

 

    Su descubrimiento se debe al astrónomo americano Asaph Hall, por aquel entonces director del Observatorio Naval de los Estados Unidos (USNO). Tras observar la rotación de Saturno se centró en la observación sistemática de Marte, durante su oposición, con el fin de explorar la posible existencia de satélites. Para ello utilizó el gran refractor de 66 cm, el mayor de la época. Pronto su tesón se vio recompensado y en agosto de 1877, apenas en el plazo de una semana, descubrió primero Deimos (el día 11) y días más tarde Fobos (el 17). 

    El nombre de ambas lunas, como tantas otras cosas en astronomía, tiene su origen en la mitología griega. Fobos (miedo) y Deimos (terror) eran los hijos del dios de la guerra, al que acompañaban a la batalla. El padre de las criaturas, Ares, tuvo en Marte su equivalente en el panteón romano. Como es bien conocido, en su honor el planeta rojo, precisamente por su apariencia rojiza que recordaba a la sangre, recibió su nombre.

    Como hemos visto, no todo en agosto tiene que ver con las Perseidas ...

 

 

jueves, 18 de agosto de 2022

Más actividades en verano

 

Afrontamos la parte final del verano con nuevas actividades en Cuevas de Amaya y Cardeñadijo. De momento, a pesar de que hemos tenido algo de nubes al inicio de la noche (tanto en Quintanar como en Huerta de Arriba) o Luna (Quintanarraya), hemos podido aprovechar la noche y hacer disfrutar al público asistente con la observación de los planetas y el cielo de verano, incluyendo unas cuantas estrellas fugaces brillantes. Esperamos seguir contagiando a la gente nuestra pasión por la astronomía.


Observación nocturna en Quintanar de la Sierra el pasado día 28.


  • Jueves 18 de agosto - Cuevas de Amaya:  como ya comentamos en la entrada anterior, esta tarde la A. C. Deportiva Recreativa Amigos de Cuevas de Amaya organiza una noche de estrellas que comenzará a las 20:00 con una charla de divulgación astronómica en las antiguas escuelas para después, al atardecer, realizar una observación del cielo estrellado.                                                                                                                                                                                          

    La Osa Mayor presidiendo la observación lunar y planetaria en nuestros observatorios de Quintanarraya 
    (Foto de nuestro compañero Carlos).

  • Lunes 29 de agosto - Cardeñadijo: finalizamos agosto con una actividad en el alfoz de Burgos invitados por la A. C. El Pilón de Cardeñadijo. Antes de cenar, a las 20:15, daremos en el centro cívico ·El Molino una charla general de astronomía para entender mejor lo que, una vez anochecido, a partir de las 22:30 podremos observar con los telescopios.

 

Una de las preguntas más repetidas en las observaciones públicas: 
¿Dónde decías que estaba la estrella polar?


 

 

 

martes, 26 de julio de 2022

Actividades en verano

    Como todos los años, con la llegada del buen tiempo y de las vacaciones, mucha gente se traslada al medio rural en busca de tranquilidad y descanso. Una vez que se pone el Sol, no sólo nos aliviamos con la bajada de la temperatura sino que muchos de nosotros, refrescándonos en la calle, descubrimos la belleza de la Vía Láctea y de un cielo lleno de estrellas. Es entonces, principalmente en agosto, cuando la gente más nos contacta para realizar talleres y disfrutar juntos de las noches estrelladas de verano. Para aquellos interesados aquí están las actividades públicas programadas para las próximas semanas:

 

  • Jueves 28 de julio - Quintanar de la Sierra: de la mano de la Asociación Sierra Alternativa, que organiza la II Semana Blanca de Quintanar, nos veremos en la Casa de la Madera el próximo jueves, primero con una charla divulgativa y, una vez anochecido, con una sesión de observación de estrellas. El aforo es limitado, así que rogamos a aquellas personas interesadas que aún no lo hayan hecho que contacten con los organizadores lo antes posible.


 

  • Jueves 4 y viernes 5 de agosto - Demanda Folk: un año más, como viene siendo habitual, nos veremos de nuevo en nuestro festival no convencional de música tradicional favorito, el Demanda Folk, uno de los festivales con más tradición de la provincia. En esta edición realizaremos dos talleres de estrellas. El primero será el día 4 en la ermita de Vega a las 23:00 horas (antes de llegar a Tolbaños), mientras que el segundo será el viernes 5 a la 1:00 de la mañana en la campa de siempre (ermita del Salterio).


 

  • Sábado 13 de agosto - Quintanarraya:  en colaboración con la A. C. La Espiga retomamos después de la pandemia nuestra participación en la Semana Cultural de Quintanarraya, con una charla de divulgación astronómica en la Casa de la Villa a las 20:00 de la tarde. Posteriormente, sobre las 23:00 de la noche nos trasladaremos a los Observatorios de la Agrupación para disfrutar de la observación lunar y. si la noche acompaña, de algunas Lágrimas de San Lorenzo.

 

  • Jueves 18 de agosto - Cuevas de Amaya: realizaremos una charla astrónomica antes de cenar (sobre las 20:00-20:30) en la sede de la A. C. de Cuevas para luego observar las estrellas al comienzo de la noche (sobre las 22:30-23:00). Las horas son aproximadas y todavía están sin confirmar. En los próximos días actualizaremos la información, valga ahora como adelanto.

Esperamos veros en alguna de estas actividades y disfrutar todos juntos del espectáculo que supone un buen cielo estrellado. Aunque estemos en verano, seguimos en Burgos, no olvidar ropa de abrigo para estar cómodos durante las observaciones.

martes, 23 de noviembre de 2021

Leonard, la esquiva estrella de Belén

       En la entrada de hoy tengo que daros dos noticias, una buena y otra mala. Empezaré por la buena. Apenas año y medio después del NEOWISE se acerca un cometa que promete ser suficientemente brillante como para poder verlo a simple vista o con pequeños prismáticos (desde cualquier lugar medianamente oscuro). La mala, que será en malas condiciones, muy bajo sobre el horizonte, poco antes del amanecer. 

 

DESCUBRIMIENTO DEL C/2021 A1 (LEONARD)

       Como se deduce de su nomenclatura, este cometa fue el primero en ser descubierto en 2021, concretamente el 3 de enero. El astrónomo G. Leonard, desde el Observatorio de Monte Lemmon (Arizona) fue quien descubrió y, por tanto, dio su nombre al nuevo cometa. Para ello utilizó un telescopio de 1,5 m, observando al por entonces candidato a cometa como un punto débil en torno a la magnitud 19 en la constelación de los Perros de Caza (Canes Venatici en latín). Posteriormente, distinas observaciones han contribuido a determinar su órbita con una buena precisión. En la Fig. 1 se muestra una imagen tomada hace casi dos meses por Pepe Chambó, uno de los grandes observadores cometarios a nivel mundial,  donde ya se empezaban a apreciar tanto la coma como la cola.


Fig. 1: Imagen tomada por Pepe Chambó el pasado 5 de octubre donde ya se distinguen, todavía incipientes, la coma y la cola.


¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DEL LEONARD?

       Como se ve en la Fig. 2, hasta el momento el cometa está siguiendo los pronósticos (línea roja) y se encuentra ya en torno a la octava magnitud. De seguir así se espera que pueda alcanzar una magnitud máxima ligeramente por encima de la cuarta, en el límite de la detección a simple vista. Tenemos que tener en cuenta que los cometas son objetos extensos y su magnitud no es comparable a la de una estrella puntual, sino algo más débil. Los modelos más optimistas (línea verde de la figura), teniendo cuenta un posible efecto de aumento de brillo por dispersión frontal, situarían el máximo todavía tres magnitudes más brillante, es decir en torno a la primera, algo que sería muy espectacular. Sin embargo, no debemos lanzar las campanas al vuelo. Es muy difícil pronosticar la actividad cometaria, y más en aquellos cuerpos "nuevos" que no han pasado aún por el perihelio. Un ejemplo muy claro de "falsas" expectativas fue el cometa ISON, hace ya algunos años.


Fig.2: Prevision del brillo del cometa en función del tiempo (línea roja). Los puntos (negros y azules) son distintas observaciones, que hasta ahora se ajustan al pronóstico. La línea verde, modelo más optimista, predice un posible incremento de brillo durante el máximo de casi tres magnitudes.


       Como decía, en estos momentos el Leonard se encuentra relativamente brillante en torno a la octava magnitud y a una distancia de la Tierra prácticamente como la que nos separa del Sol (1 UA=150 millones de km). Su máximo brillo se prevé que lo alcance el dia 12, cuando más cerca estará de nosotros. En ese momento se encontrará a unas 0,23 UA. Para que nos hagamos una idea esta es algo más de la mitad de la distancia que hay entre el Sol y Mercurio o algo menos de la distancia que nos separa de Venus, el planeta más cercano a nosotros. Si lo comparamos con la distancia a la Luna, el cometa se encontrará unas 90 veces más lejos. Después de su máximo acercamiento a la Tierra seguirá su camino hacia el Sol, debilitándose hasta alcanzar su perihelio el dia 3 de enero a 0,62 UA, momento en que ya será un objeto sólamente visible desde el hemisferio Sur.


VISIBILIDAD DESDE BURGOS

       En la carta que se muestra a continación (Fig. 3) se puede ver el recorrido que seguirá el cometa desde ahora hasta el día 12, momento de su máximo acercamiento. Durante los últimos dias de noviembre se moverá despacio sobre el fondo del cielo a una cierta altura y su magnitud no aumentará mucho. A partir de diciembre sucederá lo contrario: el movimiento día a día será notable, siempre acercándose más al horizonte, y su magnitud (y esperemos que también su actividad cometaria, principalmente en forma de cola/colas), se incrementará a un ritmo mayor.

       Durante el máximo lo podremos encontrar muy cerquita de M12, el cúmulo sin nombre que aparece marcado en la carta por debajo de Ofiuco (por cierto, decimotercera constelación zodiacal). Respecto al Sol, desgraciadamente, también estará muy próximo: saldrá dos horas antes y se pondrá apenas una hora después. Esto quiere decir que lo encontraremos muy bajo en el horizonte Este, lo que dificultará su visibilidad. Al menos, esos días no habrá Luna que dificulte aún más su observación.


Fig. 3: Recorrido del Leonard desde los Perros de Caza (finales de noviembre) hasta Ofiuco (mitad de diciembre), momento de máxima aproximación a nuestro planeta.

 

       A partir del dia 12 el cometa se verá al atardecer pero cada vez más débil y más bajo sobre el horizonte hasta dejar de verse en nuestro hemisferio a finales de mes. Habrá que estar pendiente estos días de su evolución para ver si en diciembre podremos disfrutar de otro gran cometa. Yo, de momento no he podido verlo, a ver si el tiempo lo permite ...



 

 

 

 

lunes, 15 de noviembre de 2021

En los comienzos del ciclo solar 25

      Como viene siendo habitual, y como buen observador solar, cada cierto tiempo me gusta actualizar y compartir con nuestros lectores el momento de la actividad solar en el que nos encontramos.

     En la última entrada, hace ya un año y medio, aventurábamos el final del ciclo 24. Comparando el número de grupos del viejo y del nuevo ciclo, que durante un tiempo conviven, parecía claro que el final del ciclo 24 se había producido durante el último trimestre de 2019. Ahora, con la curva suavizada (análoga a la curva de incidencia del Covid a 7 ó 14 días que tanto hemos visto durante la pandemia), se confirma que el nuevo ciclo 25, en el que ahora nos encontramos, comenzó en diciembre de 2019. Por tanto, en el momento de escribir estas líneas, noviembre de 2021, llevamos ya  prácticamente 2 años de ciclo.


Fig. 1: Actividad solar mensual, bruta y suavizada (total y por hemisferios), de los dos últimos ciclos. La linea blanca marca el comienzo del nuevo ciclo 25.

 

     Como sucede al cambiar de ciclo, el hemisferio que lleva la voz cantante durante la parte final del ciclo, cede su puesto al otro hemisferio (en realidad el ciclo solar, magnético, no es de 11 sino de 22 años). Podemos ver cómo al acabar el ciclo 24 era el hemisferio Norte (línea azul) el que llevaba la iniciativa, mientras que, en estos momentos, al comenzar el ciclo 25 es el Sur (rojo) quien se está mostrando más activo

     En general, hasta ahora la actividad está siendo relativamente moderada aunque ya se han producido las dos primeras fulguraciones de tipo X (las más energéticas) y hemos podido ver algún gran grupo, que incluso ha llegado a ser visible a simple vista. A continuación se pueden ver dos de los grupos más grandes de los últimos años:

 

Fig. 2: Grupo de manchas (región activa) 2786 los días 26 (arriba) de  noviembre de 2020 (Javier Alonso).


Fig. 3: Grupo de manchas 2835 los días 1 y 3 de julio de 2021 (telescopio espacial SDO).
 

     No quiero alargarme mucho más. Sólamente quería acabar viendo qué podemos esperar de este ciclo 25, es decir, cómo será de activo y cuándo se producirá el máximo. La opinión más generalizada es que este ciclo será muy parecido al anterior y, por tanto, será relativamente poco activo. Se espera que el máximo ocurra a mediados de 2025, aunque visto que el ciclo ha comenzado de manera algo más activa de lo pronosticado, las predicciones se han actualizado y el máximo podría adelantarse a finales de 2024. Sólo nos queda observar y esperar a ver qué pasa al final. Desde aquí, seguiremos informando.


Fig.4: Pronóstico para el ciclo 25 (NOAA, 4/08/21).