jueves, 25 de mayo de 2023

Máximo solar: primer acto

Como ya hemos comentado otras veces en este mismo blog, el Sol sigue un ciclo de actividad de unos once años de duración, durante el cual su aspecto cambia considerablemente. 

Después de llegar a su mínima actividad, en promedio, el Sol tarda unos 3,5-4 años en alcanzar de nuevo los niveles de máxima actividad, en los que permanece normalmente 1,5-2 años. Posteriormente la actividad comienza a decaer de manera progresiva para volver a su nivel mínimo pasados 5-6 años. En realidad este ciclo se repite con cada polaridad magnética, por lo que en realidad el ciclo completo sería de unos 22 años.

Desde AstroDemanda realizamos observaciones diarias del Sol (siempre y cuando el tiempo lo permita, claro está) y seguimos la evolución de su actividad a lo largo del ciclo, actualizando cada cierto tiempo nuestro blog para compartirlo con nuestros lectores. En las últimas entradas veíamos cómo estaba terminando el ciclo 24 y empezando el actual, el 25. En esta ocasión la noticia es que hemos llegado al máximo solar, que como decía anteriormente, no es cosa de unos días si no que se trata de un periodo relativamente duradero. La Fig. 1 muestra la actividad solar desde 1995, abarcando los dos últimos ciclos y lo que llevamos del actual:


Fig. 1: Curva de la actividad solar mensual, bruta y suavizada, total y por hemisferios, actualizada con los últimos datos disponibles del pasado abril.

 

Se puede apreciar cómo en enero se alcanzaron los niveles de actividad (todavía en bruto, habrá que esperar unos meses para seguir construyendo la curva suavizada) del ciclo anterior. Esta curva está basada en el conteo de las manchas solares (el llamado número de Wolf) pero lo mismo ha sucedido con otros índices de actividad como el flujo en radio a 10,7 cm, el incremento de fulguraciones de tipo X, el número de grandes manchas observables a simple vista ... etc.

En estos momentos llevamos ya tres años y medio de ciclo y parece que acabamos de alcanzar el primer pico del máximo undecenal. Desde diciembre se ha mantenido una alta actividad media, rondando cuando no superando claramente, el umbral de las 100 unidades, con máximos diarios en torno a las 150-200 unidades, algo sólo visible durante los momentos de máximo. En estos últimos meses hemos asistido también a la aparición de grandes grupos E/F, los más espectaculares, muchos de ellos visibles a simple vista y algunos con configuraciones magnéticas bastante complejas. También ha aumentado el número de las fulguraciones de tipo X, las más energéticas, aunque todavía no han sido especialmente intensas.

Hasta ahora el mes más interesante ha sido enero y, como una imagen vale más que mil palabras, hemos preparado esta animación a partir de imágenes del Observatorio de Dinámica Solar (SDO). Se trata de un telescopio espacial de la NASA situado a 36 000 km de la Tierra, a la que orbita de manera geosíncrona, lo que le permite observar de manera continuada nuestra estrella. El siguiente vídeo resume la actividad desde el 5 al 26 de enero, la mayoría del tiempo con un imágenes espaciadas un cuarto de hora:


Animación que muestra el aspecto animado del disco solar durante el periodo 5-26 de enero (Imágenes del SDO/NASA). Se recomiendo verlo en pantalla completa, con la mayor resolución posible y ligeramente acelerado.


En este pequeño vídeo se ha podido constatar la presencia ininterrumpida y la evolución de grandes grupos de manchas, como digo, muchos visibles a simple vista con los correspondientes filtros. En algún caso merece la pena verlo más de una vez para darse cuenta de la emersión y evolución de las manchas dentro de los grupos. Curioso y típico también de la época de máximo en el que estamos es el hecho de que muchos grupos se formen prácticamente en la misma región, dando lugar a grandes "trenes" de manchas, muchas veces con reconexión del campo magnético, originando emisiones muy energéticas.

Sin ir más lejos, estos días hay un actividad interesante, con uno de los grupos especialmente grande, prácticamente con 5 veces el tamaño de nuestro planeta. En la Fig. 2 se muestra una foto de anteayer, con el disco entero del Sol y la Tierra a escala, para ayudarnos a asimilar las proporciones. Tenemos que tener en cuenta que el Sol, siendo más bien una estrella pequeña, es unas 100 veces más grande que la Tierra.

 

Fig. 2: Imagen del Sol el pasado martes. Nótese el enorme tamaño de las manchas solares respecto a la Tierra, en especial el de la gran mancha señalada con la flecha (RA13310). En el recuadro se muestra la Tierra a escala para poder hacernos una idea de las dimensiones.


Como decía anteriormente, con los datos en la mano parece que hemos alcanzado (o estamos en ello) el primer pico del máximo solar. Muchos ciclos, como se aprecia en la curva gris de la Fig. 1, presentan en la curva un doble máximo, normalmente debido a la diferente actividad de ambos hemisferios, que no siempre converge. Es de esperar que en los próximos meses la actividad se mantenga o decaiga ligeramente para luego volver a incrementarse. Lo que no está claro es cuándo sucederá o cuál de los dos picos del máximo será más intenso.

Lo que sí que podemos decir en estos momentos es que, respecto a las previsiones hechas al acabar el anterior ciclo, el actual ha empezado con más fuerza de lo esperado. El pronóstico de consenso, que recoge un montón de previsiones realizadas con métodos diferentes, predecía un ciclo 25 con una actividad moderada, similar o incluso menor a la del ciclo 24, que no fue especialmente activo. Como decía antes, en estos momentos ya hemos alcanzado los niveles máximos del ciclo anterior, aunque todavía es pronto para saber cuál será su evolución durante los próximos meses. Sin embargo, la consecuencia previsible a este adelanto a las previsiones seguramente sea un ciclo más activo y con un máximo que se producirá antes de lo previsto (teóricamente en julio de 2025). A día de hoy parece que se adelantará a 2024 ... habrá que seguir observando para salir de dudas.

 

Fig. 3: Comparación de la actividad solar real con el pronóstico de consenso del panel que se encarga de recoger y evaluar las distintas previsiones sobre la actividad solar, actualizada el pasado enero: el ciclo 25 ha empezado con una intensidad mayor de lo esperado.


sábado, 20 de junio de 2020

Un Sol bajo mínimos

       Pues sí, el Sol está inmerso de lleno en su época de más baja actividad: prácticamente nula (refiriéndonos siempre a la presencia de manchas sobre su superficie, reflejo del campo magnético). Algunos medios de prensa y páginas web, dejándose llevar por la superficialidad de estos días y buscando titulares espectaculares (y muchas veces vacíos) que  aumenten su número de visitas, auguran un "catastrófico" nuevo mínimo de Maunder. Esto no es nuevo y también durante el mínimo anterior sucedió lo mismo. Me acuerdo que ya en 2008 presenté en el XVIII CEA de Huesca, una ponencia precisamente sobre esto, titulada "¿Qué le pasa al Sol? Nada". Y como ahora, en absoluto estamos viviendo una situación anómala. Como ya he explicado en otras ocasiones, el Sol sigue unos ciclos de actividad de una duración media en torno a los 11 años, conocido por ello como ciclo undecenal. En los periodos de máximo se pueden ver al mismo tiempo muchas manchas (y muy complejas), algunas visibles a simple vista (siempre con la protección adecuada) como la de la Fig. 1:



Fig. 1: Imagen del Sol durante el máximo del actual ciclo. En el centro se puede observar la mancha 2192, la mayor de los últimos 30 años, unas ¡15 veces más grande que la Tierra! (Fotografía tomada el 23-10-14 con un R90 con filtro milar mediante proyección)


       Sin embargo, en los momentos de mínimo, como el actual, es normal que en muchos de los días no se vean manchas y, en los casos que las haya, éstas suelen tener una estructura muy simple y una vida muy efímera. En estos momentos, para valorar el nivel de actividad, es más habitual contar el número de dias sin manchas. En este tipo de gráficas, el comportamiento del ciclo es el contrario del que estamos acostumbrados a ver en las gráficas habituales (como la de la Fig. 3). El máximo (o pico) de la gráfica corresponde con el mayor número de días sin manchas, es decir, con el mínimo del ciclo.  En la Fig. 2 se ha representado este valor durante los últimos cien años y lo primero que nos llama la atención es que 2019 fue el año con menos manchas (aproximadamente en el 75% de los días del año no hubo ninguna). Sin embargo, hay que tener en cuenta que en el ciclo 23, durante dos años consecutivos (2008 y 2009), se alcanzaron valores ligeramente menores a los de 2019. Esto supuso que durante el ciclo anterior en más de 800 días no hubiera manchas, casi 100 días más que en el actual, aunque a estos valores todavía nos quedan muchos días que sumar y no sabemos hasta dónde llegaremos. Lo que está claro es, que desde este punto de vista, ambos ciclos están siendo muy parecidos, con una actvidad más bien moderada.


Fig. 2: Número de días sin manchas durante los últimos cien años, abarcando desde el ciclo 15 hasta el actual.


ACTUALIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD SOLAR: FINAL DEL CICLO 24


       En este momento, dos años después de la última actualización que hice con motivo de la aparición de los primeros grupos del nuevo ciclo, la actividad continúa en niveles muy muy bajos, aún más si cabe, parecidos a los del anterior ciclo, en torno a las dos unidades. Hablamos siempre de la actividad suavizada (línea gris en la Fig. 3), no de la bruta (media mensual), con mucho más ruido. Este suavizado no es más que una media que tiene en cuenta, además del mes en curso, los seis meses anteriores y los seis posteriores. Por ello, aunque tenemos datos brutos hasta mayo, los datos suavizados sólo alcanzan hasta noviembre. Además, en este momento, los datos de 2020 todavía no son definitivos (aunque los valores oficiales serán prácticamente idénticos). Como decía, con los datos actuales en la mano parece que el hemisferio sur ya ha alcanzado su mínimo a mediados de 2019 (con un valor de 0,3 unidades desde mayo a julio). Con una actividad en torno a la unidad el hemisferio norte sigue en descenso, al igual que el valor total, aunque el comienzo del ciclo 25 es ya inminente.

       Como ya se ha comentado en otras ocasiones, conviene recordar que el comienzo (o final) de un ciclo viene siempre referido al mínimo de la curva de la actividad suavizada que, como decía antes, no se corresponde con el momento actual, ya que hay un desfase de medio año por la estadística empleada. En estos momentos (noviembre 2019) se cumplen los 11 años del ciclo 24, que lo sitúa en la media en cuanto a duración se refiere. Durante el mínimo entre dos ciclos, el viejo va desapareciendo paulatinamente a la vez que se va desarrollando el nuevo. La consecuencia de este solapamiento es la convivencia de grupos de ambos ciclos durante un tiempo. Por ejemplo, en el anterior mínimo, el primer grupo del ciclo nuevo apareció un año antes del comienzo oficial del mismo. ¿Qué está sucediendo ahora?



Fig. 3: Actividad solar mensual de los dos últimos ciclos, en bruto y alisada (total y por hemisferios).



CAMBIO DE TENDENCIA: ¿PRINCIPIO DEL CICLO 25?



        El primer grupo del nuevo ciclo, RA2694, apareció en enero de 2018 y, desde entonces, han pasado ya dos años y medio y seguimos sin comenzarlo de manera oficial. Entonces, ¿todo sigue igual? Pues la verdad es que no. A pesar de que no podamos decir que el ciclo 25 haya comenzado, lo cierto es que desde finales del año pasado el peso de la actividad está recayendo sobre los grupos nuevos.

       Si nos fijamos en los grupos (con numeración NOAA) que han aparecido en los últimos tres años, encontramos en total 101 (del 2665 al actual 2765). La gran mayoría de ellos ha generado manchas muy efímeras de tipo A, e incluso en algún caso (como por ejemplo el 2764, que ha estado transitando estos días al mismo tiempo que el 2765) el campo magnético no ha sido suficientemente intenso como para generar una mancha. Al representar el número de grupos observados, agrupados por trimestres para que la muestra sea más significativa dada la poca actividad existente, se pueden observar dos tendencias claras. La primera es que los grupos del nuevo ciclo, desde el último trimestre de 2019 superan ya a los del viejo (Fig. 4 parte superior). Hasta ese momento se veía cómo el número de grupos (casi en su totalidad del ciclo 24)  iban disminuyendo progresivamente. A partir de finales del año pasado parece que el número de grupos se ha estabilizado principalmente gracias a la aparición de los grupos del ciclo 25. La segunda, y más importante, es que esta tendencia cada trimestre parece ir a más y en la actualidad los grupos del ciclo nuevo suponen ya el 85% del total (Fig. 4 parte inferior), señal inequívoca del momento en que nos encontramos.
Fig. 4: Arriba: Número de gupos desde el tercer trimetre (T3) de 2017 hasta la actuliadad. Abajo: porcentaje (en tanto por uno) de grupos del nuevo ciclo respecto al total. La flecha indica el momento en que el primer grupo del ciclo 25 apareció.


       Estos números podrían indicar que el mínimo del ciclo se habría producido ya entre el tercer y el cuarto trimestre del pasado año. Un reciente estudio, sobre la abundancia de helio en el viento solar parecería confirmar lo mismo. Sin embargo, todavía es pronto para saber a ciencia cierta si el ciclo 25 ha comenzado o no, lo único que está claro es que nos encontramos o justo al final del 24 o justo al principio del 25. En unos meses saldremos de dudas.

lunes, 20 de febrero de 2017

Un Sol bajo mínimos y asimetría en la actividad solar


Después de algo más de dos años desde que la actividad solar alcanzara el segundo pico, y máximo, de su ciclo undecenal, el Sol ha entrado en época de baja actividad, en la parte final del ciclo 24. Durante los últimos meses cada vez han sido más frecuentes los días sin manchas, típicos de esta etapa del ciclo. En 2016 se han registrado 26 días en blanco, la mayor cifra desde 2010 cuando el actual ciclo estaba comenzando. Todavía tendremos que esperar un par de años con esta baja actividad, el momento más aburrido para los observadores, para finalizar el ciclo.

A continuación se muestra la gráfica actualizada con la actividad solar mensual desde 1996:



lunes, 16 de mayo de 2016

Charla sobre el Sistema Solar para los alumnos de 2º de infantil del CP Fernando de Rojas

Como ya comenté en mi entrada anterior donde contaba mi experiencia organizando una observación solar para los niños de segundo de infantil del C.P. Fernando de Rojas, quedé con las profesoras que cuando terminaran la unidad sobre el Sistema Solar me pasaría para explicar a los pequeños algo relacionado con el sol y los planetas.

Explicando el sistema solar a los niños
Explicando el sistema solar a los niños

martes, 10 de mayo de 2016

Un tránsito pasado por agua

     Después de esperar 10 años, desde aquel 8 de noviembre de 2006, el esquivo Mercurio volvía a transitar por el disco solar en una poco frecuente alineación Sol-Mercurio-Tierra. Al igual que en 2006 las condiciones climatológicas no han acompañado, pero esta vez al menos he podido observar el minúsculo disco del planeta sobre un Sol entre nubes (cuando no lloviendo) en un par de ocasiones, lo justo para llevarme esta postal de recuerdo, aunque apenas sin tiempo para poder enfocar.


      Como se puede comprobar, especialmente mirando a través del telescopio, Mercurio es más redondo y sobre todo más oscuro que las manchas solares, lo cual es lógico si pensamos que las manchas son regiones del Sol muy calientes (que suelen sobrepasar los 3000 ºC), y, que sólo por comparación con el resto de la fotosfera, más caliente todavía (algo menos de 6000 ºC), aparecen oscuras. El pobre Mercurio, que sufre unos cambios muy bruscos de temperatura (llegando a alcanzar una diferencia entre el día y la noche de 500 ºC), nos muestra su cara nocturna, a unos -170 ºC, que como decíamos, es bastante más fría que una mancha solar.

sábado, 7 de mayo de 2016

Tránstio de Mercurio 2016

Zona de visibilidad del tránsito.
Créditos de la imagen: Ricardo J. Tohmé.


El próximo lunes, día 9 de mayo, tendremos la oportunidad de ver a nuestro vecino Mercurio pasar por delante del disco solar, lo que se conoce como el tránsito de mercurio. Desde nuestro país se podrá observar completamente, a menos que la meteorología lo impida.

domingo, 21 de junio de 2015

Una gran mancha solar


En línea con la entrada de ayer donde se comentaba el desarrollo de la actividad solar durante el actual ciclo quería animar hoy a todos los observadores a que no dejen de dirigir sus telescopios al Sol. 

No porque hayamos dejado atrás el máximo nos aburriremos con la observación solar. De hecho, el pasado martes aparecía por el limbo solar la RA 2371, no tan espectacular ni tan mediática como la RA 2192 de octubre (la mayor de los últimos 20 años) pero muy interesante y también visible a simple vista. 

Os dejo un par de fotos de muestra ;) ¡A observar!







sábado, 20 de junio de 2015

Actualización de la actividad solar después del máximo

Ha pasado ya medio año desde la última actualización de noviembre y en este tiempo hemos llegado al máximo undecenal de actividad. Concretamente en abril, como se puede ver en el gráfico, alcanzamos el máximo de este ciclo 24 del que llevábamos tanto tiempo especulando.

Como hemos venido diciendo en entradas anteriores, este ciclo, al igual que otros muchos como por ejemplo el 23, ha tenido dos picos: uno en febrero de 2012 coincidiendo con la actividad máxima del hemisferio norte y un segundo pico en abril de 2014, correspondiendo con una mayor actividad en el sur.



El comportamiento es parecido al del anterior ciclo, aunque se aprecian algunas diferencias. Veámoslo con un poco de detalle:

-Semejanzas: 
  • Doble pico en el máximo, separado 14 meses.
  • Dominios alternos de cada hemisferio: el hemisferio norte ha llevado la iniciativa durante la primera parte del ciclo cediendo el testigo en la segunda al hemisferio sur.

-Diferencias: 
  • La primera de ellas está en la actividad de ambos: como ya se esperaba, el ciclo 24 ha sido menos activo (alrededor del 68%), aunque no tanto como mucha gente esperaba. 
  • Gran asimetría entre hemisferios: en el ciclo 23 el máximo en ambos hemisferios, aunque desplazado, fue muy parecido y la asimetría no fue muy marcada hasta la parte final del ciclo. En cambio en el ciclo actual tanto en el primer pico (dominio del norte como hemos dicho) como en el segundo, la asimetría es muy grande, aunque en estos meses está disminuyendo.
  •  Distinta intensidad de los picos: así en el ciclo anterior el primer pico del máximo fue algo mayor que el segundo, al revés de lo que ha pasado en éste.
  • Actividad plana entre los dos picos: se puede apreciar como entre ambos picos los dos hemisferios permanecieron durante casi un año con una actividad constante y similar entre ellos, ligeramente dominada todavía por el hemisferio norte.
 Ahora que ya ha pasado el máximo ¿Podemos esperar un mínimo largo y profundo como el anterior o será algo algo más rápido? Para responder a esta pregunta sólo nos queda seguir observando la evolución de los próximos años camino del mínimo y disfrutar de las sorpresas, que seguro nos esperan.


sábado, 14 de marzo de 2015

Métodos de observación del Sol: Prisma de Herschel

Viendo que se acerca el eclipse parcial de sol (20 de Marzo), visible desde toda la Península Ibérica, no viene mal recordar alguno de los métodos seguros que existen para observar nuestro astro rey, el Sol.
Hoy en concreto nos centraremos en el prisma de Herschel, debido a su exótico funcionamiento, la calidad óptica que ofrece y su no demasiado extendido uso.



lunes, 22 de diciembre de 2014

Alta actividad solar


¡Hola! Durante el mes de diciembre, y coincidiendo con el solsticio de invierno, el Sol nos está brindando un magnífico espectáculo con muchos grupos, algunos de ellos espectaculares, aunque ya hoy se encuentran muy cerquita del limbo, a punto de desaparecer. Espero que hayáis podido observarlos.
 
Al igual que pasó con la célebre 2192 (de la que tengo pendiente hacer una entrada) estos últimos días han sido visibles a simple vista dos manchas bastante grandes: la 2240 y 2241. En este segundo pico de actividad estamos pudiendo ver grandes grupos, al revés que en el primero, que la actividad fue "alta" sobretodo debido a muchos grupitos pequeños.
 

Adjunto un par de fotos hechas estos días (17 y 18) en los que en mi estadística personal el número de Wolf llegó a las ¡¡200 unidades!!, algo que sólo sucede unas tres o cuatro veces por ciclo, contando más de una decena de grupos y pasando del centenar de pequeños focos.
 
Las imágenes están hechas con un refractor de 90/1000 con una lámina de mylar mediante proyección por un ocular de 15 mm y usando una cámara compacta. Las he tomado de disco completo para mostrar el aspecto solar en época de máxima actividad. Tengo alguna otra foto (con barlow) con gran detalle de los grupos grandes pero debido a la alta turbulencia no me han salido muy bien así que, de momento, no voy a publicarlas.
 
 
¡¡Felices Fiestas y lo mejor para este 2015!!


17 de diciembre - la línea roja hecha "a mano" representa, grosso modo,  el ecuador solar. Destaca la alta latitud (unos 30º N) del grupo 2236. Normalmente durante el ciclo las manchas se van desplazando de latitudes altas (unos 35-40º) hacia el ecuador (en el máximo), que es lo que se conoce como Ley de Spörer.

18 de diciembre

domingo, 2 de noviembre de 2014

Actualización de la actividad solar

Aunque hay muchas ganas, y muchas fotos todavía por procesar, no voy a hablar hoy de la mediática región activa 12192, la más espectacular en los últimos 20 años. Lo dejaremos para una entrada próxima, muy pronto.


Hoy quería aprovechar para comentar la actividad solar, pero antes de nada debemos situarnos. En la actualidad estamos en el ciclo solar número 24, que empezó a caballo entre 2008 y 2009 y concretamente en su máximo, que dura ya unos tres años y en el que ya se alcanzó un primer pico de actividad.

En junio, cuando hice la primera entrada con este mismo título, daba la impresión de que el Sol había alcanzado su segundo pico de actividad y que, en breve, empezaría a declinar su actividad camino del mínimo.

Por suerte no ha sido así y estos últimos meses la actividad se ha mantenido relativamente alta hasta alcanzar las 75 unidades en el número de Wolf (alisado), un valor no muy alto para ser un máximo, pero que según se ve en la gráfica supone un aumento claro respecto del primer pico, aunque todavía bastante menor si lo comparamos con el pasado ciclo 23.

Se puede observar que después del primer pico en el que llegó al máximo el hemisferio norte (en azul en la gráfica) hubo unos meses de estabilización en ambos hemisferios en el que alcanzaron la misma actividad (unas 27 unidades). A partir de entonces, desde mediados del año pasado, se ha producido un claro dominio del hemisferio sur, que ha aumentado su actividad, al contrario que el norte, dominando la actividad global. En este momento podemos ver la gran diferencia entre ambos hemiferios, mayor de la que hubo durante el ciclo pasado.

Seguiremos a pie de telescopio a ver qué pasa durante los próximos meses ... ¡se admiten apuestas!





OBITUARIO

Ayer me llegó la mala noticia del fallecimiento de Javier Járboles, uno de los grandes observadores solares de este país.

Tuve la fortuna de conocerle personalmente durante el CEA de Huesca en 2008 y guardo de aquel encuentro un grato recuerdo, el de una persona muy cercana y un gran apasionado del Sol.

Durante mediados de los años 90 escribió en la antigua Tribuna de Astronomía una sección mensual de heliofísica, bajo el pseudónimo de Al Fargani Ben Azahara, referencia para muchos de los observadores que por aquel tiempo estábamos empezando.

Guardo con cariño una anécdota que solía contar. Un día, en su casa de Zaragoza, mientras estaba haciendo el habitual recuento de las manchas solares empezó a oler a quemado: se había dejado sin tapar el buscador y ¡se había quemado unos cuantos pelos de la cabeza!


Desde aquí quisiera mandar un abrazo a sus familiares y amigos.

Javier Járboles DEP




lunes, 23 de junio de 2014

Observación de una fulguración solar

      Hola, casi coincidiendo con el solsticio de verano y el Día Internacional de la Observación Solar, aprovecho para comentaros la observación que hice de una fulguración solar el pasado día 11.

   Antes de nada, ¿qué es una fulguración? Como ya sabreis, las fulguraciones (hay quien también las llama erupciones, flares en inglés) se producen en las regiones activas del Sol generalmente al reconectarse las líneas del campo magnético. Los electrones son acelerados a altísimas velocidades y al interaccionar con el plasma del medio se libera una gran cantidad de energía que genera la explosión que observamos.

     Volviendo al día 11, una vez que terminé de observar el sol en luz blanca como cada día, me puse con el Halfa. Me llamó la atención la poca actividad cromosférica (protuberancias) en comparación con la del visible, con la presencia de varios grupos importantes de manchas.



martes, 17 de junio de 2014

Día internacional de la observación solar #internationalSUN-day



Nos hemos enterado a través de las redes sociales que el 22 de Junio de 2014 la solarastronomy.org a través del Proyecto de Astronomía Solar Charlie Bates ha convocado la primera jornada internacional de observación solar.

Astrodemanda, como agrupación astronómica y grupo interesado en la divulgación científica, ha decidido sumarse a la iniciativa y organizar una observación solar pública en el parque Félix Rodriguez de la Fuente de Burgos el 22 de Junio a partir de las 5 de la tarde.

domingo, 8 de junio de 2014

Actualización de la actividad solar

¡Qué pasa opépidos!

Aquí os dejo una gráfica actualizada de la actividad solar con los últimos datos de mayo. 

Tal y como se venía discutiendo últimamente, este ciclo está presentando una actividad moderada. Respecto al anterior ciclo 23 está siendo un 40% más bajo, aunque tampoco podemos considerar al ciclo 23 como un ciclo de referencia.

En ambos casos ha habido un doble pico durante el máximo, relacionado con el desfase de actividad entre los hemisferios. En ambos casos también, el hemisferio norte ha llevado la voz cantante durante la primera parte del ciclo hasta casi alcanzar el segundo pico, momento en el cual la actividad durante el descenso ha sido liderada por el hemisferio sur. En el anterior ciclo el primer pico fue algo más intenso que el segundo, al revés que en el ciclo actual. Además en el ciclo 23 la actividad durante el máximo fue menos prolongada, es decir, ambos picos estuvieron más cercanos en el tiempo.



En la actualidad estamos a punto de alcanzar el segundo pico, personalmente creo que en tres o cuatro meses habremos llegado. Vamos a estar en torno a las 70 unidades frente a las 111 del anterior ciclo. Habrá que ver posteriormente la duración del descenso y la profundidad del mínimo, ¿llegaremos a niveles de 2009 prácticamente sin manchas durante semanas? En principio, los ciclos con menor actividad son más largos, luego debiéramos esperar una parte final larga y moderada (del tipo a los ciclos 7,12 ó 16)

Para eso todavía quedan varios años y el sol todavía tiene chicha para entretenernos una temporada, ¡a observar toca!



En el siguiente artículo se puede encontrar más información